Si compartes fotografías e imágenes a través de las redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram) este Post te interesa:
Generalmente solemos descargar e instalar aplicaciones, participar de ellas y utilizarlas sin detenernos a leer las condiciones de uso (terms of use). Las aceptamos –sin dedicarle un segundo de nuestro tiempo– con un simple click, aunque podemos imaginarnos que tras esas tediosas lineas se esconden multitud de compromisos legales que nos vinculan con alguna multinacional estadounidense de alguna u otra manera.
Al margen de cuestiones relacionadas con los usos correctos, con la privacidad, con la protección de datos, vamos a detenernos exclusivamente en los derechos sobre las imágenes que subimos a las redes sociales, es decir, con los derechos de Propiedad Intelectual:
Hablemos sobre Instagram.
Existe la posibilidad de que paseando por el Metro encontremos el retrato de uno de nuestros amigos invitando al resto de usuarios y de usuarias a unirse a esta red social.
Instagram es una aplicación para iPhone o para Android que permite tomar fotografías, modificarlas con efectos y filtros, para luego compartirlas.
Cuando usamos esta red social lo hacemos generalmente subiendo una imagen, un vídeo o una historia que compartimos con los usuarios y las usuarias que participan de la misma, dando lugar a una comunidad que nos dan «likes», nos comentan o siguen nuestras publicaciones.
No obstante, no termina ahí el recorrido que puede tomar nuestra obra, a parte de que la misma pasa a formar parte del banco de imágenes – casi infinito- de Instagram, estamos dejando carta libre a Instagram para que utilice nuestro contenido de la forma que quiera, sin recibir nada por ello, incluso fuera de la propia red.
¿Que quiere decir eso? Pues que existe la remota posibilidad de que un día paseando por el Metro de Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia encontremos el retrato de uno de nuestros amigos invitando al resto de usuarios y de usuarias a unirse a esta red social.
¿Que nos dice exactamente su política respecto de los derechos de autor de la imágenes?
«Al mostrar o publicar cualquier Contenido en o a través de los Servicios Instagram, usted otorga a Instagram una licencia mundial limitada no exclusiva, totalmente pagada y libre de royalties, para usar, modificar, borrar, añadir, presentar públicamente, mostrar públicamente, reproducir y traducir dicho Contenido, incluyendo la distribución ilimitada de una parte o de la totalidad de la web en cualquier formato y a través de cualquier canal de comunicación, a excepción del contenido no se comparta públicamente (“privado”), que no será distribuido fuera de los Servicios de Instagram.”
¿Qué dice Facebook?
Cuando subimos una imagen a Facebook le estamos otorgando una licencia mundial para que, en definitiva, pueda hacer lo que quiera con ella, desde utilizarla en un spot publicitario, compartirla omodificarla a su antojo. Puedes consultarla los términos legales completos Aquí:
No obstante, el párrafo al que nos referimos es este:
“…para el contenido protegido por derechos de propiedad intelectual, como fotografías y vídeos…nos concedes una licencia no exclusiva, transferible, con derechos de sublicencia, libre de derechos de autor, aplicable globalmente, para utilizar cualquier contenido de PI que publiques en Facebook o en conexión con Facebook (…) finaliza cuando eliminas tu contenido de PI o tu cuenta, salvo si el contenido se ha compartido con terceros y estos no lo han eliminado.”
La única forma de revocar el consentimiento es eliminar nuestro perfil de Facebook no obstante, si el contenido ha sido compartido por un tercero el contenido quedará a disposición de esta red social mientras sea mantenido.
¿TODAS LAS IMÁGENES QUE SUBIMOS ESTÁN PROTEGIDAS POR DERECHOS DE AUTOR?
El Tribunal Supremo confirma que para que una fotografía pueda ser protegida por Propiedad Intelectual deben reunir dos requisitos, es decir, originalidad y creatividad suficiente. Esto quiere decir, que se traten de composiciones original (que exista un motivo, un encuadre…) y que goce de originalidad creativa.
CONCLUSIONES
- Lo primero es ser conscientes de que cuando subimos una foto a las redes sociales estamos perdiendo el control sobre ella, ya que cuando decidamos retirarla la misma ya haya sido compartida (¡incluso viralizada!) algo que es irrevocable, porque no podemos ejercer control sobre terceros.
- Aunque no es lo habitual, si quieres hacer un uso responsable de las redes sociales sube imágenes de las que seas titular de derechos ( o que estén liberadas a través de licencias Copyleft) porque de lo contrario puedes verte inmerso en alguna controversias.
- Siempre existen mecanismos legales para hacer valer tus derechos, por lo que puedes consultar con un especialista en derechos de autor.
Alberto dL. Bendahan
Abogado.